Una de las características típicamente humanas es la condición bípeda. Organizamos nuestro mundo sobre la horizontal del suelo, en el que se asienta la vida. Desiertos, bosques, llanuras, valles fluviales, costas rocosas… con suelos húmedos, secos, helados; en los que se han ensayado las más variadas estrategias constructivas.

Nuestra especie se ha diversificado en culturas muy diferentes. Hay mil maneras de vivir. Habitamos ciudades enormes que se extienden como conurbaciones, o que se elevan hasta el cielo. También en forma de pequeñas aldeas que salpican el territorio y se mantienen aisladas. Hay ciudades laberinto, que pueden ser recorridas de tejado en tejado, como Argel. Hay ciudades mastodónticas en las que millones de familias viven unas encima de otras. Hay ciudades con canales, con murallas. Hay ciudades sin coches.

La casa es el lugar más importante de la vida, en ella pasamos la mayor parte del tiempo. Normalmente nos agrupamos en familias para compartir nuestras vidas, con espacios colectivos como el salón, donde habitualmente descansamos, pero en el que también conversamos, trabajamos, estudiamos, jugamos. En las casas japonesas tradicionales el espacio comunitario es muy importante, sin embargo en las viviendas urbanas cada vez más se tiende a centrar la importancia en el individuo. Las casas holandesas se organizan en altura y suelen dar importancia al jardín. pueblos. En latitudes polares los recursos son escasos y se utiliza como material de construcción el agua, en forma de bloques de nieve aparejados en superficies de doble curvatura hasta formar iglús.

En otras regiones cercanas a canteras, la piedra; a bosques, la madera; si se trata de comunidades nómadas; las pieles; en desiertos, los textiles. Existen múltiples combinaciones y variantes de todos estos tipos. Refugios que se transportan, refugios que se mueven sobre ruedas o mediante velas, refugios sobre árboles y sobre el mar, refugios bajo tierra. Hay tantos tipos de refugio como sociedades en el mundo.


Práctica

Construcción de una maqueta: A partir de una caja de cartón, cada niño construirá una maqueta de una vivienda imaginada. Para ello utilizará papeles de colores, rotuladores, tijeras y pegamento.